jueves, agosto 03, 2006

Su majestad

Este poema lo pasan en la Radio Panamericana, al iniciarse el Panamericano Deportivo, que conduce Quique Rivera.

Yo, con toda el alma.
Porque es la gran epopeya del presente
La guerra sublime,
el olimpo encerrado entre cuatro tribunas
Son dioses en disputa,
jugándose el reinado sobre tristes mortales.

Batallas de domingo. Es el gran papel verde
donde escriben poesías, empeines y cinturas
Barra de equilibristas, que enfrentan su destino
bailando en una raya.

Duelo de voluntades abiertas… 12 pasos.
Grito que trepa y trepa de la garganta hasta el cielo
llevando una bandera colgada en la ronquera.
Es el vedar las armas, concretar ilusiones
apostar imposibles pensando en camisetas como escudos invictos,
zapatos como lanzas, canilleras amargas y rivales gigantes que solo son molinos.

Es todo el universo en 90 minutos
Aburrido y terrible, tedioso y explosivo
Artístico y vital, simple y desconocido.
Hermoso… como ella
La tragedia de un corner, la comedia de un foul,
el nacimiento eterno de los ídolos y la perenne caída de los dioses.
La inexplicable valentía del cobarde
El momento en que tiembla, el maldito valiente.

El terreno sin dueño
donde los desgastados pueden volverse dioses.
Es la lucha del hombre, contra la destrucción.
La angustia de bolea, la vida de taquito, morir de sobrepique.

La gran inspiración que sale por el túnel a pintar hermosuras,
sin llamarse pintor.
A transpirar de vida su vieja camiseta.
Es el arte del siglo… su majestad, el fútbol